miércoles, 14 de septiembre de 2011

PRONUNCIAMIENTO ANTE LA CAMPAÑA MEDIATICA QUE ATACA AL GREMIO COCALERO

La coyuntura política que vive el país ha puesto sobre la mesa la problemática de la hoja de coca, con ello la persecución y estigmatización, además de una campaña mediática demoledora contra el gremio cocalero y de quienes deslindan del narcotraficante y agricultor cocalero, ante esta situación nos vemos en la necesidad de dilucidar las dudas y las falacias que se han tejido respecto a nuestro gremio:

1.- La campaña mediática que se ha generado en torno a la paralización de las erradicaciones de los cultivos de hoja coca, orquestado desde el grupo el Comercio, no nos sorprende, de quienes defendieron la campaña de la hija del dictador y acolitaron el gobierno delincuencial de García, era de esperarse, nos tienen desconcertados que el periodismo serio, como creíamos que realizaba el señor César Hildebrandt, trate de sorprender a los lectores de su semanario “Hildebrandt en sus 13”, en la publicación Nº 72 con el artículo “Las mentiras de Soberón”, escrito por Melissa Pérez (también periodista de INFOREGION, agencia noticiera vinculada con NEXUS y CHS, empresas relacionadas al monitoreo manipulado de comunicaciones de las cuencas cocaleras en servicio de la embajada norteamericana), tendenciosamente mal intencionado, desvirtuando la realidad del movimiento cocalero.

2.-La CONPACCP demanda la reducción gradual, concertada y pacífica para los cocaleros que están dispuestos a ser empadronados, deslindamos con los colaboradores del narcotráfico. En tal sentido NO resulta “curioso”, “ambiguo” como se refiere la periodista, que exista coincidencia con el señor Soberón y Serafín Luján, dirigente cocalero, al exigir la erradicación de la coca destinada al narcotráfico.

Cuando el autor del libro “Hablan los diablos” escribe, “…las erradicaciones son ineficaces en la lucha contra el narcotráfico…” y continua “… las futuras acciones de reducción de cultivos de coca sean de carácter gradual, concertado y pacífico, como consecuencia del dialogo con los productores” no tiene nada de ambiguo, porque para llegar a las reducciones concertadas y pacificas es necesario primero un cese de las erradicaciones forzosas, que obviamente estas son no-concertadas y violentas.

3. Los afiliados a la CONPACCP somos campesinos que destinan sus cosechas al consumo tradicional y legal. Nuestros afiliados organizados defendemos y expresamos abiertamente la voluntad de ser empadronados, a fin de que haya un control de la producción, frente a ello existen cocaleros no organizados, ni afiliados a nuestra organización, que indiscutiblemente se dedican a cultivos destinados para el narcotráfico, negocio ilícito que rechazamos contundentemente.

4. En el mentado artículo de la señora Melissa Pérez se refiere que “… el doble discurso de Soberón quebró al movimiento cocalero”, nuestra organización descalifica de cierta tal información.La CONPACCP s la única organización cocalera que tiene representación en las 18 cuencas cocaleras existentes a nivel nacional, a pesar del intento de los diversos gobiernos juntamente con los medios de comunicación de quebrantar y debilitar nuestra organización acusándonos de “NARCOTERRORISTAS”, nos hemos mantenido vigentes en nuestras reivindicaciones que son justas por derecho. La mediocre investigación que realiza la periodista subestima nuestra capacidad de organización al identificarnos como incapaces de decidir nuestro propio destino, manipulados por personas ajenas a nuestra organización.

5. Respecto a la mención del artículo: “A Soberón los cocaleros ya no lo creen” afirmación que sustenta con una cita del ex dirigente dela FEPAVRAE NelsonPalomino, el cual se encuentra desvinculado con el gremio cocalero hace varios años, desautorizado para referirse en representación de nuestro gremio, locutor que no ha sido campesino cocalero. Si el gremio cocalero cree o no al señor Soberón, es investigación que debió de haber recogido de las mismas fuentes, los campesinos cocaleros que atravesamos y sufrimos las consecuencias de la erradicación y no con poca seriedad ir a opiniones de supuestos “expertos” o ex dirigentes.

6.- En la mención a lo dicho por el presidente Ollanta Humala, el señor Rubén Vargas alude que “…dejó en off side a gente como Soberón al afirmar que no permitirá la legalización de ninguna droga ni cultivos ilícitos.” indistintamente de que Soberón haya recibido el respaldo del presidente, nosotros como agricultores cocaleros respaldamos la decisión del presidente.

Para los peruanos que conocemos la tradición y cultura de nuestra país sabemos que LA HOJA DECOCA NO ES DROGA, a la vez no desconocemos ni negamos que nuestra sagrada planta también es utilizada por inescrupulosos para la elaboración de droga, para esta nefasta elaboración no basta de nuestra hoja de coca sino de insumos químicos que no ingresan solos al país y a las cuencas, los controles policiales y la regulación de la venta de estos insumos pasan por políticas claras sobre enfrentar al narcotráfico, o acaso existen intereses comerciales de parte de las transnacionales que la exportan al Perú??. Si entendemos que la hoja de coca no es una droga, la CONPACCP no pretende la legalización de ninguna droga para fomentar y enfatizar la comercialización de nuestra hoja sagrada

7.- Desde hace varias semanas hemos escuchado, leído en los medios de comunicación e inclusive al Presidente Ollanta Humala referirse a los “Cultivos ilícitos ” de los agricultores cocaleros, queremos hacerles una aclaración, se entiende por “ilícito” al hecho típico y antijurídico, entiéndase como típico al “Elemento constitutivo de delito, que consiste en la adecuación del hecho que se considera delictivo a la figura o tipo descrito por la ley” y como antijurídico “contraria a derecho”. En nuestro ordenamiento legal, ni mucho menos en el código Penal, se tipifica o sanciona el cultivo voluntario de hoja de coca con fines tradicionales o nutricionales, en tal sentido no existe norma que restrinja el cultivo de hoja de coca y con ello la existencia de “cultivos ilícitos” debemos entender que nuestros cultivos de hoja de coca son “legales”.

Ante la inexistencia de un marco legal de la hoja de coca que lo regularice, solo ha existido un único intento serio por parte del gobierno de formalizar el cultivo de la hoja de coca que ha sido el empadronamiento de los campesinos del año 1978 y la creación de ENACO. Sobre la base de este empadronamiento, se han tomado la atribución de reconocerlos como “cultivos legales”, pero lo que no mencionan o desconocen es que estos productores ya no están vivos, sobreviven sus hijos y nietos que no heredan la certificación de empadronamiento, lo que teóricamente podemos decir en esa lógica que el 100% de los cultivos del Perú son ilegales. En cuanto ala ENACO, es la empresa de monopolio estatal, que contraviene a la constitución, que su función principal es la comercialización de la producción de la hoja de coca, y si el 100% de los cultivos son “ilícitos”, ¿ acaso está comprando mercadería ilícita o de procedencia dudosa?, nuestra empresa estatal estaría cometiendo el delito de receptación, en consecuencia la situación legal no es solamente difusa, sino absurda, al referirse el señor presidente Ollanta Humala de no legalizar cultivos ilícitos recae en mero populismo (obviamente bienvenido en las clases conservadoras) sin sustento legal.

Respecto a las cifras del “experto” Rubén Vargas de que “… el 90% de los cultivos son ilegales” no son nada más que producto de su creatividad, ante tan lumbrera imaginación solo el 10% de la coca del país es entregado a ENACO, deja de lado un importante detalle, y es que ENACO solamente comercializa 1/3 de la hoja de coca para el cultivo legal (como lo afirma un estudio del IEP), dejando entonces el 70% para el narcotráfico, el “experto” no logra aclarar cuáles son los cultivos “legales” y “ilegales”.

8.- Sobre las erradicaciones forzadas, existen dudas si son los pequeños productores los afectados, le decimos al periodismo sin investigación que practica la señora Pérez y demás, que es cierto, los que sobrevivimos tomando el agua contaminada a consecuencia del narcotráfico, los que vivimos en los lugares que no existe presencia del Estado somos los más afectados, aunque esto queda prácticamente demostrado por el hecho de que el narcotráfico crece cada día, mientras que la erradicaciones no cesan en nuestras cuencas. Son falsas las argumentaciones que de haber erradicado más cocales, el narcotráfico también hubiera disminuido, esa opinión también ha sido expuesta en el artículo; “Alan, el presidente de la coca” en el Nº46 del semanario HILDEBRANDT EN SUS TRECE, parece ser una inducción al error de manera sistemática.

Si la periodista del semanario HILDEBRANDT EN SUS TRECE, se toma el trabajo de investigar la situación de nuestro hermano país de Colombia, podrá reconocer que se ha logrado disminuir la cantidad de los cocales mientras que la cantidad de droga producida ha aumentado; entonces ¿qué les dice eso sobre la eficiencia de la erradicaciones como herramienta para la lucha contra el narcotráfico? Los únicos resultados de las erradicaciones son las consecuencias que sufre la población dejada en la más absoluta pobreza sin ningún beneficio para la sociedad.

9.- Hay que aclarar también sobre los supuestos “éxitos” que se vive en el departamento de San Martin con los cultivos alternativos como el arroz y las palmeras aceitosas, entre otros. Las erradicaciones siempre producen migraciones por parte de la población hacia zonas donde no se están llevando a cabo erradicaciones forzosas, como el Monzón y el VRAE. Los campesinos que han sido erradicados no son los mismos campesinos que producen hoy en día arroz o palmeras aceitosas, productos que en su mayoría están a cargo y dirigidos por grandes empresas como el Grupo Romero y Altamayo. Estos productos son monocultivos, una constante amenaza para la frágil biodiversidad dela Amazoniaque producen en la actualidad grandes problemas socio-ambientales en Colombia y Ecuador. En el semanario mencionado, ya muchas veces informó sobre la irresponsabilidad de fomentar estos cultivos enla Amazoniaperuana, ahora nos los quiere presentar como un supuesto “éxito” en desarrollo alternativo y sostenible, nos parece incongruente y para utilizar el vocabulario de la señora Pérez, un poco ambiguo.

10.- Repudiamos los argumentos infundados del artículo de la señora Pérez al utilizar la vieja estrategia del “coctel de los kukos”, Evo Morales, legalización dela Marihuana y el cuento de que los dirigentes cocaleros de la CONPACCP son narcotraficantes, contrariamente hemos sido víctimas de la violencia del terrorismo, como nuestra compañera Deudora Vara Espinoza, acaecida en Aucayacu por defender el empadronamiento de los campesinos, mártir defensora de nuestra lucha cocalera.

Hacemos un llamado de solidaridad a las organizaciones sociales, políticas, juveniles, estudiantiles a no creer en las falsas informaciones que pretenden manipular a la opinión pública.

¡ALTO A LA ERRADICACIÓN FORZOSA, VIOLENTA Y COMPULSIVA!

¡EMPADRONAMIENTO SI !

¡SOBERANIA PLENA YA!

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